Introducción El cine independiente norteamericano es hoy día ampliamente conocido y es necesario decir que está en auge, atrayendo cada vez un público más amplio. Sin embargo, al hablar de este tipo de cine es habitual pensar solo en el estadounidense y olvidar el canadiense. En concreto, se podría considerar que el cine de Xavier Dolan, está estableciendo un nuevo fenómeno, tanto por la temática innovadora que trata como por la juventud de este director, ya nombrado como “l’enfant terrible de Cannes” por los premios recibidos en el festival. De todas su filmografía, Mommy (2014) es quizás la más valorada tras su consolidación con Laurence Anyways (2012). El director siente una predilección por las películas que ahondan en la parte psicológica de los personajes, esbozando unos protagonistas con luces y sombras, con pasado y proyección de futuro, y con un gran entramado psicológico (y casi psiquiátrico) tras ellos. El film a analizar en concreto es una clara inmersión en el mundo de los trastornos, y su primera toma de contacto con algo que lleva dejando entrever en el resto de sus películas: la psicopatología. Para los cinéfilos y demás espectadores resultaría interesante por lo tanto saber si esta aproximación que el director realiza es adecuada, y si se ajusta en cierta medida con la realidad. Pues se considera que el cine es una forma de transmitir valores y de darnos una visión de la sociedad y es por eso importante ser conscientes de aquello que estamos asimilando. Para poder dar respuesta a estas cuestiones se procederá a realizar un análisis de contenido del film seleccionado, centrándonos sobre todo en el punto de vista del protagonista, Steve, pues es al que se le presuponen las características psicológicas a la hora de construir al personaje. Se compararán las categorías seleccionadas y las escenas que las ejemplifican con algunos conceptos básicos de la psicología y la psiquiatría, para así poder entender qué pretendía trasmitirnos el director y determinar finalmente si lo ha hecho de una manera responsable y ética. Debemos situarnos en el contexto de la película para poder entender las elecciones que toman los personajes. Esto se nos explica nada más comenzar, estamos en Canadá ficticia en la que se da la siguiente situación: “En una Canadá ficticia, un nuevo gobierno llega al poder durante las elecciones federales de 2015. Dos meses más tarde, su gabinete presenta el programa legislativo S-18, un proyecto de ley que tiene por objetivo enmendar la política canadiense en termino de servicios de la salud. Más concretamente, la ley S-14, altamente controvertida, estipula que un padre responsable de un niño con problemas conductuales severos puede, en situación de problemas financieros, de peligro físico y/o psicológico, ejercer su derecho moral y legal de confiar su hijo a todo hospital público, sin el debido proceso. Ésta es la historia de Diane “Die” Després, una mujer cuyo destino parece directamente ligado a este asunto.” Descubriremos esta historia de la mano de Steve, el hijo problemático y adolescente, Diane, su madre, y Kyla, la vecina que decide involucrarse en esta familia y ayudarlos. A lo largo de la película aparentemente muy emocional y exagerada, se tratarán temas reales que afectan hoy día a una gran parte de adolescentes y a su entorno, como son el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la agresividad y las conductas antisociales, las relaciones tóxicas con los progenitores, la aparición de otro tipo de trastornos y las relaciones con las instituciones psicológicas o psiquiátricas. Se analizará el tratamiento de estas temáticas y si se muestran de manera estereotipada o no, con el propósito de evaluar la responsabilidad y la ética que ejerce el director al dirigirse al público. 2. Metodología Se llevará a cabo un análisis de contenido de la muestra escogida, en este caso el protagonista del film Mommy (2014) de Xavier Dolan. El análisis de contenido consiste en usar un conjunto de instrumentos metodológicos aplicados a discursos diversificados. El factor común es una hermenéutica controlada basada en la deducción: la inferencia. Este tipo de análisis se mueve entre el rigor de la objetividad y la fecundidad de la subjetividad. El mayor interés de esta técnica reside en la obligación que impone de prolongar el tiempo de latencia entre las intuiciones o hipótesis de partida y las interpretaciones definitivas, obligan así a fijar un tiempo entre el estímulo-mensaje y la reacción interpretativa (Bardin, 1991). Se ha optado por elegir una metodología cualitativa, que pretende aunar el significado de la acción de los sujetos, recogiendo así parte de subjetividad y resultando útil para analizar percepciones, sentimientos y emociones que nos quiera transmitir el director (Berganza y Ruiz, 2005). Cabe recalcar la importancia de la metodología cualitativa en el ámbito de la comunicación, pues la realidad social es una realidad con significados compartidos intersubjetivamente y expresados en el lenguaje, significados que no son simplemente creencias o valores subjetivos, sino elementos constitutivos de esa realidad. Estos significados han de ser comprendidos e interpretados y es por eso que trabajos de investigación como este son necesarios. La hermenéutica, innegablemente está ligada a esta metodología, pues ofrece una vía de acceso a la complejidad de la realidad en la que vivimos. 3. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad Lo primero que habría que definir a la hora de abordar este trabajo es de qué se trata el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, de ahora en adelante TDAH, pues ya en la propia sinopsis en el reverso de la película se nos avisa que el protagonista lo padece: Una viuda debe hacerse cargo de su problemático hijo de 15 años que sufre un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Madre e hijo se esfuerzan para encajar y llevar su obligada convivencia lo mejor posible. La llegada de Kyla, una nueva vecina, les marcará. Juntos encontrarán un nuevo equilibrio y recobrarán la esperanza. El método más extendido y simple para diagnosticarlo es siguiendo los criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de la Academia Americana de Psiquiatría (DSM), requiriendo la presencia de al menos seis de los nueve síntomas de cada dominio que se nos proporciona: inatención e hiperactividad/impulsividad, o una combinación de ambos. Se procede a describir de manera superficial y a grandes rasgos la sintomatología, ya que se abordará desde el punto de vista del cine, sin ahondar en demasiados aspectos psicopatológicos. 1. Inatención: a) No presta atención a detalles / por descuido se cometen errores en colegio, trabajo o otras actividades. b) Dificultad para mantener atención en tareas o actividades recreativas. c) Parece no escuchar cuando se le habla directamente. d) No sigue las instrucciones y no termina tareas escolares, quehaceres o deberes laborales. e) Dificultad para organizar tareas y actividades. f) Evita, le disgusta o poco entusiasta en empezar tareas que requieren esfuerzo mental sostenido. g) Pierde cosas necesarias para tareas o actividades. h) Se distrae con facilidad por estímulos externos. i) Olvida actividades cotidianas. 2. Hiperactividad e impulsividad: a) Juguetea o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento. b) Se levanta en situaciones que debería estar sentado. c) Corretea o trepa o está inquieto en situaciones no apropiadas. d) Incapaz de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas. e) Está "ocupado" actuando como si "lo impulsara un motor". f) Habla excesivamente. g) Responde inesperadamente antes de que se haya concluido la pregunta. h) Le resulta difícil esperar su turno. i) Interrumpe y se inmiscuye o adelanta en lo que hacen otros (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013). Una vez definida esta sintomatología es necesario mencionar que Xavier Dolan nos lo muestra desde un punto de vista muy particular. Enseñará todos estos síntomas a través de pequeños gestos en Steve, el protagonista adolescente que vuelve a casa de su madre tras ser expulsado del internado por haber causado problemas. La hiperactividad es algo patente desde que comienza la película, en la primera escena que aparece Steve. El chico le habla muy rápido a su madre, Diane, como si las palabras se atropellasen. Tampoco se le da especialmente bien escuchar ni estar atento a lo que sucede a su alrededor, cuando está con su madre en el supermercado comprando material escolar y ella tiene problemas con la dependienta, él se limita a hablar muy alto, llamando la atención de todo el supermercado, y a usar un vocabulario poco adecuado: “Mamá, joder, mira, huele a fresa. ¡Lo que escribo huele a fresa!”. Se cumple también la premisa de que está siempre aparentemente ocupado con sus pensamientos, fuera de las situaciones reales. Otro ejemplo parecido acontece en la sala de espera del trabajo de su madre. Él se aburre, y por lo tanto decide decirle a la recepcionista algo que no tiene nada que ver con la situación “eh, tú, ¿quieres que te enseñe algunas técnicas de relajación?”. La madre es consciente de esta peculiaridad de su hijo, y le gusta, así lo vemos en la cena que tiene con Kyla, la vecina, en la que él habla muy rápido sobre historias inacabadas y la madre insiste riéndose en que las explique, dice “si, pero cuéntale el contexto, sino no entenderá nada”. Diane bromea “menudas habilidades sociales tiene este niño” y Steve se ríe, tirando el vino que está bebiendo, volviendo entonces a hacer algo fuera de contexto. A parte de los aspectos verbales y de lenguaje, Steve tiene mucha energía, y eso le lleva a hacer cosas ilógicas. Cuando va solo al supermercado da vueltas al carrito de la compra, le da patadas, con la finalidad de desahogarse ante los problemas que tiene en casa, y grita una y otra vez “who’s your fucking daddy?”, algo que de nuevo no tiene que ver con el contexto. El segundo gran momento es cuando Diane queda con su vecino abogado y van los tres a un karaoke, Steve para llamar la atención de su madre sube a cantar la canción de “Vivo per lei” de Andrea Bocelli, vemos algunos planos de cómo mueve y se frota compulsivamente las manos, uno de los síntomas. Fotograma 1. Steve se frota compulsivamente las manos. Estos síntomas de hiperactividad se ven muy entremezclados con la falta de atención, que se pone de manifiesto principalmente en los momentos en los que se habla del ámbito académico del adolescente. Kyla, la vecina intenta enseñar a Steve, él está tumbado haciendo el pino en el sofá diciendo: “es aburrido, ¿para qué me sirve saber esas porquerías?” mientras tiene la música a todo volumen, Steve no es capaz de concentrase y comienza a bailar y a saltar. En otra de las clase están haciendo ejercicios de probabilidad “la urna contigua contiene cuatro pelotas numeradas del 1 al 4” y él se ríe y repite la palabra “pelota” distrayéndose y llevando su mente muy lejos de ahí. Observamos también que el alumno sí que tiene interés por aprender, sin embargo está frustrado porque es consciente de la dificultad que tiene, así lo vemos cuando posteriormente le pide perdón a Kyla: “Me gusta que me enseñes. Si me explicas tú lo entiendo todo. Por eso quería preguntarte si quieres seguir”. Además Steve tiene planes de futuro, sabe que le va a costar ya que no es capaz de estar sentado y prestando atención a algo concreto más de diez minutos, pero tiene objetivos en la vida: “podría aprobar mis exámenes y cuando cumpla la edad solicitar plaza en una escuela de arte de EEUU”. A lo largo del film se pueden observar entonces de manera combinada síntomas de inatención e hiperactividad o impulsividad, confirmando por lo tanto el diagnóstico que hace la sinopsis. 4. La agresividad y las conductas antisociales Los síntomas anteriormente nombrados también se encuentran presentes alterados con conductas agresivas y antisociales. Según la revisión bibliográfica que realiza Rengel (2014) sobre la violencia en el TDAH se aprecia que al llegar a la secundaria (lo que podríamos considerar como adolescencia) los que lo padecen se tornan desafiantes contra la autoridad, elevando la voz, respondiendo, gritando y provocando, amenazando y faltando el respeto de formas múltiples. Se observa un comportamiento antisocial con tendencia a romper las reglas o normas de la sociedad, siendo común que estos adolescentes beban, fumen, tomen drogas, se metan en peleas, roben e incluso cometan delitos más graves. También se ha detectado que los niños que crecen con este trastorno llegan a la adolescencia con un patrón típico de comportamiento llamado “callous-unemotional” que se traduce en insensibilidad y falta de emotividad, lo que provoca ausencia de empatía e insensibilidad por los demás, agravando así aún más la situación. En la película es la madre de Steve la que verbaliza una vez más el problema: “Es cuando Steve empezó con lo de robar, los ataques de agresividad. Todo eso. Lo diagnosticaron y le llevé al centro. Le interné yo.” (Mommy, 1:06:00) Esta agresividad es quizás el incidente incitador del argumento, pues es cuando él inunda el colegio, cuando lo expulsan y vuelve a casa con su madre. Una de las primeras escenas nos muestra al personal del centro hablando con Diane, explicándole que su hijo estaba en la cafetería cuando estalló un incendio y que es algo grave, pues otro niño está en el hospital con quemaduras de segundo grado. Este hecho tiene consecuencias a lo largo del film, pues el chico afectado decide denunciar, y Diane y Steve no disponen de medios para hacer frente al proceso judicial. Conforme avanza la película vemos más episodios de violencia. Cuando ambos van en un taxi y se pelean con el conductor. Steve responde con una actitud violenta y lanza comentarios racistas hacia él. Cuando el taxista reacciona dice a Diane “y tú, encárgate de criar a tu hijo, zorra”, eso desata la ira de Steve, que se sube al taxi y comienza a pegarle frenéticamente diciendo: “¿cómo acabas de llamar a mi madre?”. Steve llega incluso a sufrir ataques, como cuando trae un collar de la tienda a su madre para halagarla y ésta le acusa de haberlo robado. Él comienza a ponerse nervioso, y vemos el proceso, de repente empieza a llorar, luego la amenaza, le pega a la pared porque no puede controlarse, rompe la mesa y finalmente va detrás de su madre. Ella huye gritando: “tómate las pastillas”. Vemos así que la violencia se le ha ido de las manos y puede formar parte de algo mayor, que se analizará más adelante. En cuanto a las conductas antisociales son numerosas. Desde el minuto diez de la película ya vemos como Steve, con tan solo quince años, ya fuma, claramente para llamar la atención pues le pide cigarros a su propia madre: “me das un piti, ¡ahora fumo!”. También desde un primer momento le habla mal, diciéndole “fuck you”, ella madre le regaña, alegando que no quiere volver a oír ese vocabulario. En esa misma escena hace un gesto obsceno con la boca a una señora mayor que mira consternada la relación entre madre e hijo. Más adelante incluso encuentra un porro de marihuana en una habitación de casa y decide fumárselo. A lo largo de la película vemos que Steve no tiene ningún reparo en robar, coge las cosas que no son suyas pero su mente lo justifica, por ejemplo cuando vuelve muy feliz con un colgante para su madre. También acomete conductas antisociales respecto a la sexualidad, mostrándose como alguien muy maduro y muy sexual y tirándole los tejos a Kyla, de la edad de su madre, diciéndole que espera que no se le quite el problema de la tartamudez porque le da mucho morbo, y en algunos momentos incluso intenta tocarla. Aún cuando la película nos da a entender que Steve ha mejorado en su conducta, se nos enseña que su tendencia a incumplir las normas es algo irremediable, sigue haciendo locuras, paseando feliz en un carrito de la compra en mitad de la carretera y tirando naranjas a los coches que le siguen. 5. Relación madre-hijo Para hablar de la relación que mantiene el protagonista con su madre habría que nombrar brevemente algunas nociones sobre el apego, un vínculo afectivo de naturaleza social que se establece entre personas. Este vínculo construye la idea de que la figura de apego (en este caso la madre) quiere, protege, ayuda y es incondicional. Desde el punto de vista emocional va siempre acompañado de sentimientos de pertenencia y dependencia y a su vez implica intimidad. La presencia de la figura de apego genera estabilidad y bienestar y la ausencia de ella provoca ansiedad e inseguridad. Las relaciones entre apego y sexualidad son muy importantes, sobre todo en la adolescencia, como es este caso. El modelado y la educación sexual desde el punto de vista familiar comienza por la evitación o no de la conducta sexual entre padres e hijos, algo que se deja entrever en el film. El autor Sánchez (2003) cree que no se puede hablar de Edipo en el sentido freudiano, sino que ocurren casos más simples y comprensibles, esto es: los niños no aceptan bien que se les prohíba compartir la intimidad con los padres y estas conductas son catalogadas como prohibidas o misteriosas durante la infancia, lo cual les incita a explorarlas. Podría relacionarse esto con la presencia del TDAH, pues implica el comportamiento antisocial, que sin duda englobaría las actitudes sexuales hacia la madre, como es el caso de la película analizada. Vemos así como hay una clara relación de apego de Steve hacia Diane. En todo momento se nos muestra a Steve como alguien que quiere incondicionalmente a su madre y que haría cualquier cosa por ella a pesar de su mala praxis. Yendo más lejos es posible que esta relación se haya entablado a causa de la muerte del padre de Steve, lo cual ha hecho que todo el apoyo que Steve debía repartir entre dos personas ahora esté centrado solo en una. Se podría incluso decir basándonos en algunas escenas que en cierto modo Steve está intentando sustituir a su padre y por eso tiene una actitud tan protectora y una relación tan atípica con su madre. Es algo evidente que echa en falta esta figura y así lo vemos cuando nada más llegar a la casa sube al cuarto: “Mamá, joder ¿dónde están las fotos de papá?”. Diane las tiene en una caja, lo cual enfada a Steve, él se encarga de sacarlas y de colgarlas en la pared de su cuarto. A continuación rebusca en el armario y coge una chaqueta de cuero de su padre, que se pone en numerosas ocasiones, una de ellas cuando Diane queda con su vecino para cenar, Steve se pone la chaqueta y actúa como si fuera la pareja de ella. Incluso en una situación cuando su madre está triste, el chico verbaliza esta rol que está asumiendo: “voy a controlarme y preocuparme de ti”, su madre se siente culpable alegando que no tiene estudios, no tiene trabajo y que todo va a salir muy mal. Steve reacciona aludiendo a lo que diría su padre, quitándole importancia a la situación y consolando a Diane: “¿Y papá? ¿Qué diría? Coge el futuro por los huevos y dale por culo al pasado”. Otra escena muy significativa es cuando ambos preparan la cena para Kyla, Steve está haciendo el típico rol del padre, cocinando en tirantes, con un cigarro en la boca y haciendo comentarios que podrían ser tópicos de un padre de familia. Todo esto da lugar a una relación atípica, donde se ven implicadas conductas sexuales. Desde el principio apreciamos que madre e hijo tienen una relación de intimidad que no se asemeja a las relaciones de los adolescentes con sus madres. Tratan el tema del sexo con mucha naturalidad, por ejemplo Diane entra en el cuarto y encuentra a Steve masturbándose, coge pañuelos de su mesita de noche y le dice: “sé más oportuno con tus pajas o no nos llevaremos bien”. Ella saca el tema en varias ocasiones, incluso delante de otras personas, como en el taxi cuando hablan de lo que va a costar: “yo me ocupo del presupuesto, tú preocúpate de tus pajas”, Steve se enfada mucho y le exige más respeto: “trátame como a un adulto”. Sin embargo él también le falta al respeto en estos temas, por ejemplo cuando el vecino de Diane, que busca una relación física con ella, le ayuda a llevar las bolsas de la compra, Steve le avisa: “¡Tía por favor, ese te quiere trajinar”. El momento más claro de esta extraña relación es cuando bailan en la cocina, Steve coge un disco que era de su padre y pone una canción de Celine Dion. Diane aclara a Kyla que Steve está obsesionado con esas canciones que tanto gustaban a su padre, mientras tanto Steve toca los pechos de su madre como si fuera una situación normal, y ella se ríe, mientras Kyla observa estupefacta la escena. Otro elemento a través del cual vemos más claramente esta conducta es con los celos de Steve. Él no soporta que vayan a tener que salir a cenar con el vecino, ya que es abogado y podrá ayudarles en el incidente del internado. Ambos se arreglan para la cena y Diane convence a Steve: “No nos queda otra. Tengo un par de trabajillos que dan para pagar comida. Pero no una querella ni un abogado. Si no nos defendemos… Hay que bajarse los pantalones ¿vale? ¿te suena esa expresión? Somos un equipo”, que accede a comportarse bien. Sin embargo, conforme avanza la velada él no es capaz de contenerse. Para empezar el vecino, Paul, hace un comentario sobre cómo no le gustan las hamburguesas y Steve responde sarcásticamente sobre que a su padre si le gustaban, haciendo así una comparación entre los dos y añadiendo tensión a la mesa, mientras se toca la chaqueta de cuero que pertenecía a su padre. Más adelante en el parking, una vez se ha desatado la pelea tras el karaoke Steve siente la necesidad de avisar a su madre, gritando: “Espabila, solo te quieres follar a Diane, yo ahí cantando y este tío sobándote”. Paul le replica “¿Quién te crees que eres tratando así a tu madre?” y Steve contesta “solo quieres que mi madre te la chupe”. Se conserva así en todo momento el rol por parte del adolescente de protección y posesión hacia su progenitora. Esta relación tan tóxica al fin y al cabo por causa del apego deriva en una ansiedad ante la falta de la madre, y es el motivo por el cual Steve comienza con ideas obsesivas sobre que ella ha dejado de quererle. Se verbaliza en una escena en la que madre e hijo hablan de una forma muy íntima, él confiesa: “es posible que un día dejes de quererme, podría pasar, eso llegará, pero yo, estaré siempre ahí para ti, para mi, tú eres mi prioridad”. Tras esto Steve le da un beso en la boca y Diane perpleja sale de la habitación. Vemos la confusión que tiene el adolescente en cuanto a su relación, el pensamiento de que puede perderla finalmente le induce un estado de ánimo terriblemente depresivo, del cual se hablará a continuación. 6. Trastornos afectivos Diane en un momento de la película hace alusión a otro trastorno además del TDAH y habla del momento exacto en el que lo detectaron: “Steve tiene TDAH, es agresivo, provocador… y al parecer sufre algún trastorno afectivo o como se llame. De pequeño estaba bien. Creíamos que era… hiperactividad, eso es. Pero murió su padre hace tres años… […] Por cierto, Steve. Lo de esta tarde. Steve es violento. Es un trozo de pan y muy carismático. Pero cuando se le cruza el cable… cuanto más lejos mejor. Pero yo, yo a mi hijo no lo toco, ¿ok? Si lo llevo al hospital creerán que si, ya me lo sé. Protección del mejor… le obligarían a volver al Centro. Pero Steve allí no encaja.” A lo que hace alusión Diane se le llama comorbilidad, término que se definió por primera vez en 1970 como la ocurrencia de más de una patología en la misma persona (Feinstein, 1970). La comorbilidad en el TDAH es algo muy frecuente, estimándose en más del 60% (Díaz-Atienza, 2015) de los pacientes. Los trastornos asociados más frecuentes son los afectivos (tal y como se nombra en la película, también llamados trastornos del humor), además de otros como los de ansiedad, conducta, espectro autista, tics y por último los de aprendizaje escolar. Nos centraremos en el que trata el film, el afectivo, habiendo dentro de éstos dos tipos principales en relación con el TDAH según los autores consultados. Puede ser por un lado el trastorno depresivo mayor y por otro el trastorno bipolar (Álvarez, Soutullo, Díez y Figueroa, 2013). Los síntomas típicos del niño con trastornos depresivos son la apatía y la irritabilidad, sobre todo en adolescentes, además de ideas de culpa o suicidio e inutilidad, que afectan el rendimiento académico y las relaciones sociales. El diagnóstico de depresión mayor en niños y adolescentes con TDAH es hasta cuatro veces más frecuente que en los que no lo padecen. Además suele ocurrir en adolescentes, y se estima que estos pacientes a menudo requieren hospitalizaciones, presentando cada vez más número de síntomas que llegan a ser incapacitantes y que tienen mayor probabilidad de suicidio. Por otra parte el trastorno bipolar es algo controvertida y difícil de diagnosticar cuando también hay TDAH por la similitud de los síntomas, sin embargo, esta tabla intenta diferenciar unos de otros: A grandes rasgos la enfermedad bipolar consiste en una alternación de episodios depresivos con episodios maníacos o hipomaníacos (parecidos a la manía pero de menor intensidad y duración). En los niños o adolescentes se caracteriza por síntomas como: energía elevada, distraibilidad, habla rápida, irritabilidad extrema, grandiosidad, pensamiento acelerado, disminución del sueño, euforia, escasa capacidad de juicio, fuga de ideas e hipersexualidad. Aunque los síntomas son similares al TDAH es destacable que en el niño con enfermedad bipolar tienen impacto en su calidad de vida por ser más intensos, además suelen tener carácter episódicos, en forma de ataques y se asocian a la agresividad. Mientras que en niños o adolescentes con bipolaridad los episodios agresivos tienen una gran carga de violencia en forma de explosiones de ira, los niños con solo TDAH por el contrario manifiestan más agresividad de tipo verbal de forma continua y menos intensa. Es también destacable que cuando surgen estos episodios en el film Diane hace alusión a unas pastillas, lo cual puede hacer referencia a que el tratamiento de esta enfermedad se basa en la prevención de episodios con fármacos estabilizadores del humor o con antipsicóticos con efecto de control de la conducta agresiva. Lo nombrado anteriormente respecto al trastorno bipolar se hace evidente en varias ocasiones. Se hace referencia a él la primera vez que llega Steve a casa y habla del internado “Cuando me daba un ataque me metía en agua fría”. Vemos así que ha sufrido ya ataques de algún tipo aunque todavía no sabemos exactamente cómo se desarrollan. El primer ataque sucede cuando trae el colgante a su madre y ella le acusa de haberlo robado. Aquí Steve comienza a frotarse las sienes, luego a decir palabras malsonantes y a insultar a su madre, poco a poco se va alternado cada vez más y llega a un estado en el que grita palabras aleatorias, tiene un enfado muy desmedido para la situación. El ataque de Steve va a más y comienza la parte física, pega a la pared y luego rompe de una patada el cristal de la mesa. Su madre es ya consciente del ataque y le pide que se calme, que respire y le quita importancia al colgante robado, pero ya es demasiado tarde y Steve coge a su madre por el cuello mientras grita una y otra vez palabras aleatorias e insultos. Ella se deshace de él para poder respirar y Steve comienza a sonreír psicóticamente persiguiendo a su madre, que se tiene que esconder detrás de un armario. Cuando ella sale del armario él está calmado y como si no hubiera pasado nada, de hecho Kyla viene a ayudarle y corre a por el botiquín, Steve se da la vuelta y se muerde el labio como haciendo referencia a que le ha gustado físicamente y le dice a su madre “su culo huele a malditas rosas, está escrito en el cielo”. El siguiente ataque ocurre cuando Steve acompaña a su madre y a su vecino al karaoke. Él sube al escenario y pide una canción para cantarla y dedicársela. Al comenzar ya vemos que está nervioso, pues se frota las manos. Los asistentes se ríen de él y Steve comienza a hacer muecas de descomposición aunque sigue cantando. Un joven mete la mano en su vaso y le tira agua para reírse de él. Aún así Steve intenta controlarse y continúa cantando. El detonante es que este mismo joven que le ha molestado está acosando a una chica, que claramente no quiere nada con él. Los asistentes se siguen riendo, y su madre ni siquiera le está escuchando. Steve se frota las sienes, sienta que va a comenzar el ataque: abre y cierra los ojos, aprieta las manos… Es entonces cuando lanza el micrófono al joven que molestaba a la chica y lo amenaza con una botella rota. El vecino de Diane, Paul, le dice que pare. Steve entonces está en pleno ataque, respira muy fuerte, hasta que finalmente los echan del bar. A lo largo del film en general y de estos dos ataques en particular vemos así una gran irritabilidad, la agitación psicomotriz, el habla rápida, así como la sexualidad elevada y el contraste de algunos momentos de euforia con otros de depresión. Respecto a los síntomas de depresión también se manifiestan en la película. Ocurre después del incidente del karaoke, Steve comienza con la idea obsesiva de que su madre ha dejado de quererlo, se da a entender que por la discusión que mantienen en la que la madre no mide sus palabras: “¿Sabes cuál es mi problema? Eres tú”, le dice que desde que murió su padre todo son problemas, no tiene ni dinero, ni trabajo, ni vida y se tiene que ocupar de los internados, las pastillas y “un hijo subnormal”. A raíz de esto Steve entra en la fase depresiva, tal y como le explica Diane a Kyla: “Está eufórico. Es una fase chunga. Eso no entra en el presupuesto”. Y es así como en pleno supermercado Steve decide coger una navaja y cortarse las venas. Su única preocupación es su madre, cuando se está desangrando le pregunta: “¿Aún nos queremos no?” y ella le responde: “es lo único que se nos da bien amigo”. Por mucho que Diane intenta explicarle a Steve cuando se recupera y vuelve a casa que no ha dejado de quererlo, él no lo entiende. Ella se esfuerza, pero la idea obsesiva ya se ha implantado en su cerebro. Ella le repite frases como: “una madre no se despierta una mañana sin querer a su hijo ¿lo entiendes?” o “Lo que va a pasar es que te querré cada día más y tu serás quien me quiera cada vez menos, es la ley de la vida”. Diane toma la decisión de internar a Steve, pues ve que no se recupera y que ella no se puede hacer más cargo de él, se le ha ido la situación de las manos. Aún así Steve no se recupera y termina suicidándose en el psiquiátrico. 7. El estereotipo de la institución psiquiátrica como algo ineficaz Es algo habitual que el cine represente la institución psiquiátrica y psicológica como algo muy estereotipado. Veyrat (1994) destacaba tres elementos repetitivos a la hora de representar la intervención psicológica en el cine: por un lado el paciente suele ser visto como una víctima o bien de la familia o de la sociedad en general; en segundo lugar el psicoterapeuta suele ser un loco, un villano, o un excéntrico; y por último que la institución psiquiátrica nunca es terapéutica. Se podría incluir esta película dentro de esa representación, aunque hayan pasado 20 años desde ese estudio hasta la fecha del film, pues a lo largo de ella hay repetidas referencias a que el sistema educativo y la institución psiquiátrica es algo inútil. Comenzamos por una de las primeras escenas, en el internado, en el que la madre alega que “según su educador su actitud está mejorando”, la profesora replica que es un internado y los niños mejoran hasta que dejan de mejorar. Vemos así como alguien perteneciente al sistema ni siquiera confía en él y transmite a Diane como es algo inútil: “He visto a montones de chavales entrar y salir de aquí. Hemos ayudado a Steve, lo hemos internado y lo hemos acogido…”. Decide lavarse las manos y le aconseja que a los 16 se deshaga de él y lo mande a un centro de menores. Sabe que el sistema no funciona y aún así le recomienda ingresarlo en otra institución. Se cumple también por lo tanto el estereotipo de que el educador o psicoterapeuta no tiene ningún interés real y verdadero por el paciente. Es al final de la película cuando vemos la institución psiquiátrica representada como tal. Diane, Kyla y Steve pasan un maravilloso día de picnic, a modo de despedida. Steve no sabe nada y su madre usa la excusa de parar con el coche para ir al baño. Es entonces cuando vemos que unos guardas se aproximan, quieren coger a Steve para ingresarlo. Steve no se somete y pelea contra ellos, mientras insulta a su madre: “¿Por qué me haces esto zorra? Traidora de mierda, me dejas aquí como si fuera una basura. Te has hartado de mi”. Kyla y Diane están muy afectadas por la escena. Los guardias comienzan a ponerse agresivos con Steve, que al fin y al cabo es solo un niño, y Diane se arrepiente de su decisión y verbaliza esta mala concepción que se tiene de ese tipo de centros. Mientras ellos le pegan y le electrocutan, la madre grita: “No firmé para que pegaran a mi hijo”. Se ve ahora el cambio de poderes, ella dice “Soy su madre, soy yo quien decide”, los guardas replican “Ya no”. Vemos entonces que Diane a perdido sus derechos con Steve al entregarlo a la institución psiquiátrica en el contexto de esta Canadá ficticia a la que se hace referencia nada más comenzar la película. Los pocos momentos que vemos de Steve en el psiquiátrico nos transmiten que está siendo maltratado: lo vemos con una camisa de fuerza, mientras habla con su madre por teléfono y se disculpa por todo lo que ha hecho. Podemos ver que no hay mejoría ninguna en su estado de ánimo “te mereces algo mejor que un retrasado como yo”, y que el tratamiento que está recibiendo lo deja adormecido y en un estado poco saludable: “estoy bastante drogado”. Este estereotipo negativo se refuerza con el final del film, los trabajadores de la institución hablan entre ellos sobre Steve, que le van a cambiar la prescripción, mientras tanto lo dejan solo, él mira a la ventana. Steve aprovecha que le están quitando la camisa de fuerza y hablando de otras cosas para correr hacia la ventana, aunque la película termina ahí, podemos entender que Steve finalmente saltó y se suicidó. La conclusión por lo tanto que recibe el espectador es que tanto las instituciones psiquiátricas, como educativas, como la sociedad en general, no han podido hacer nada por Steve, con el que al fin y al cabo hemos empatizado y sentimos que es un incomprendido y una víctima de la incapacidad del sistema de evaluar y tratar ciertos casos de gente que es diferente. 8. Conclusiones Tras el análisis realizado se llega a la conclusión general de que hay un gran trabajo de documentación tras este film, pues la forma de representar todos los aspectos psicológicos de los personajes es bastante acertada con respecto a la realidad de un adolescente que pueda sufrir ese tipo de trastornos y situaciones. El director se encarga de transmitirnos estos conocimientos básicos a través de la verbalización del problema, normalmente con el personaje de Diane, la madre. A parte de hacer un buen uso del guión y los diálogos para que comprendamos el problema, el realizador usa planos (normalmente detalle) de elementos específicos que ilustran este tipo de trastornos, como por ejemplo el de las manos. También se deja entrever un buen trabajo de dirección de actores, ya que la actuación que realiza Antoine Pilon con Steve nos trasporta a un adolescente con problemas, sobre todo en lo que respecta a los ataques, vemos reflejado en su cara un sinfín de emociones, que hacen que aunque no conozcamos bien los síntomas nos los podamos imaginar. Además es importante remarcar, tras el análisis de contenido, que el guión nos permite establecer una psicología de personajes bastante amplia. Aunque la acción esté bastante comprimida en el tiempo (quizás la película se desarrolle en unos cuantos meses) podemos conocer el background de los personajes y por detalles sutiles que se nos proporcionan en pequeñas cantidades entendemos cómo se sienten los personajes acerca de ellos. Sabemos por ejemplo la historia de Diane y Steve, y cómo era su vida anterior a la muerte del padre de familia. Conocemos también la vida de Kyla, y su tartamudez a causa de un trauma, una temática muy interesante, y también perteneciente al aspecto psicopatológico y que se ha realizado de igual forma con una profunda documentación sobre la temática. Por último es necesario destacar otro elemento que combina con esta información acerca de la psicología de los personajes: la banda sonora. Algo muy significativo, pues todas son canciones conocidas y que podrían considerarse pop. Ayudan a causar una experiencia todavía más inmersiva en el espectador, pues conoce la letra (que está íntimamente relacionada con la situación en las que se sitúan) o bien asocia la melodía a situaciones de la vida cotidiana y por eso mismo al verla en otro contexto crea un efecto anempático. Un ejemplo de lo primero sería “Born to die” de Lana del Rey, canción con la cual termina el film, mientras Steve salta al vacío. Esta canción habla de que hemos nacido para morir, una conclusión que escuchamos mientras vemos los títulos de crédito. Otro ejemplo a resaltar sería la melodía de “Blue (Da Ba Dee)” de Eiffel65, una canción típica de las discotecas, que escuchamos cuando comienza una situación de máxima tensión, el ataque de Steve a Kyla y la consecuente pelea. En el clímax de la escena la música se corta de forma que pasa desapercibida, y cuando la tensión se relaja volvemos a escucharla. Referencias Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5 ª ed.). Arlington, VA:. American Psychiatric Publishing. Álvarez, M. J., Soutullo, C., Díez, A., y Figueroa, A. (2013). TDAH y su comorbilidad psiquiátrica. Mª. A. Martínez Martín y colaboradores. Todo sobre el TDAH, 81-116. Bardin, L. (1991). El análisis de contenido. España: Akal. Berganza, M. R. y Ruiz, J. A. (2005). Investigar en comunicación. Guía práctica de métodos y técnicas de investigación social en comunicación. Madrid: McGraw Hill. Díaz-Atienza, J. (2014). Comorbilidad en el TDAH. Revista de Psiquiatría y Psicología del niño y del adolescente, 6(1), 44-55. Díez, A., Figueroa, A., y Soutullo, C.. (2006). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): comorbilidad psiquiátrica y tratamiento farmacológico alternativo al metilfenidato. Revista pediatría de atención primaria, 8(Suplemento 4). Dolan, X. (2012). Laurence anyways. Canadá-Francia: Productoras Lyla Films y MK2 Productions. Dolan, X. (2014). 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El objeto de análisis será por lo tanto el comportamiento de Steve, el protagonista de la película, haciendo uso de una base teórica en lo que a términos psicológicos se refieren, para poder evaluar la adecuación de este personaje a un posible caso real.
Fotograma 2. Steve se pelea con el taxista.
Fotograma 3. Steve le enseña a su madre el colgante robado.
Fotograma 4. Steve besa a su madre.
Tabla 1. Síntomas TDAH vs. Síntomas Trastorno Bipolar en TDAH.
Fuente: Álvarez, Soutullo, Díez y Figueroa, 2013, p.100.
Fotograma 5. Steve ingresado en una institución psiquiátrica.
Fotograma 6. Steve corre y se tira por la ventana.
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