sólo conozco un origen de la fraternidad –quiero decir la humana, de nuevo el humus–, es la segregación (…) en la sociedad, (…) todo lo que existe se basa en la segregación, y la fraternidad es lo primero. Incluso no hay fraternidad que pueda concebirse si no es por estar separados juntos, separados del resto. Una de las escenas más conmovedoras de la serie Unorthodox (2020) es el momento en que Esty debe rendir su examen de admisión ante el exigente conservatorio de música en Berlín. Para asombro del pequeño grupo que asiste a la audición, canta a capella una canción jasídica en idish. Antes había ensayado un lied de Schubert, acompañada al piano por un compañero de estudios, pero el resultado no convence al jurado. Improvisa entonces una versión de Mi bon Siach, que había escuchado en su boda, y que estaba reservada exclusivamente a los hombres de su comunidad. Al hacerlo, no sólo pone en juego el ágalma de su voz, sino que cruza, en acto, una barrera de su existencia. Deja atrás sus 17 años en Williamsburg para abrirse a un mundo desconocido. Es un gesto de amor, que confirma el valor que Freud otorgaba a lo femenino, que “irrumpe a través de las formaciones de masa de la raza, de la segregación nacional y del régimen de las clases sociales, consumando así logros trascendentes desde el punto de vista cultural” (Freud, 1921). [1] Y una vez más, dedicamos una editorial a la cuestión de la segregación. Lo hicimos ya en 2013, a propósito del aniversario de Metrópolis (1927) y del estreno de Wakolda (2013), y volvemos ahora para introducir la cuestión de lo femenino. [2].Lo femenino, que en su acepción analítica no se corresponde ni con las categorías de masculino ni con las de femenino, tal como las usamos habitualmente. Lo femenino está más cerca de lo neutro de Roland Barthes (2004) y supone un suplemento respecto de una dicotomía [3]. En tiempos como los actuales, signados por la tensión entre términos mutuamente excluyentes, abordar la segregación desde este ángulo resulta insoslayable. Recordemos que el acto de segregar supone el odio al goce del Otro. Esto es lo que podemos captar en el horror del racismo moderno, en el que no basta con cuestionar al Otro: se trata de algo más que la simple agresividad, aun cuando ésta conlleve la violencia. Estamos no sólo ante la agresividad imaginaria que se dirige al semejante: en el racismo se odia la manera particular en la que se imagina el goce del Otro. En términos de Jacques Alain Miller, “se trata del odio al goce del Otro. Se odia especialmente la manera particular en que el Otro goza” (Miller, 2010). Esto tiene evidentes consecuencias histórico-sociales, como lo adelantara el propio Lacan en su Proposición del 9 de octubre de 1967, poco antes de los eventos del Mayo Francés: "Nuestro porvenir de mercados comunes será balanceado por la extensión cada vez más dura de los procesos de segregación" [4] Observamos hoy la amarga confirmación de aquellos anticipos: la concentración del poder resulta proporcional a la marginación que deja como resto, extendiéndose a escala social las distintas variantes del campo de concentración (Maci y Michel Fariña, 1986). Así lo muestran todas las grandes distopías literarias y cinematográficas, desde la pionera Metrópolis hasta la temporada 2020 de Westworld. ¿Qué hacer frente a esto? ¿Puede el cine no solo diagnosticar con lucidez la catástrofe, sino también ofrecer una vía para lidiar con ella? Se trata de instalar una diferencia, un elemento que se sustraiga del todo. Como lo sugiere Giorgio Agamben en la entrevista inicial a su formulación del Estado de excepción: entre A y no-A se da un tercer elemento que no puede ser, sin embargo, un nuevo elemento homogéneo y similar a los dos anteriores: él no es otra cosa que la neutralización y la transformación de los dos primeros. Significa, en fin, trabajar por paradigmas, neutralizando la falsa dicotomía entre universal y particular. (Agamben, 2005) Este número del Journal introduce el problema en clave cinematográfica. En primer lugar, a partir del texto Creer en lo otro. Thanatos, eros y anamnesis en The Giver donde Diego Fonti y Pamela Cáceres proponen problematizar la búsqueda de la pacificación a costa de la eliminación de las diferencias. Los autores hacen un recorrido sobre distintos elementos del film para analizar la violencia que se ejerce de forma implícita mediante este tipo de discursos. En el otro extremo se encuentra el film Parásitos (2020) y su exacerbación de las diferencias, que Josep Prósper Ribes y Francisca Ramón Fernández abordan en su artículo Aporofobia, segregación y descenso a los infiernos. A partir del multipremiado film surcoreano y de una reflexión sobre la sociedad actual, los autores aportan un análisis original: los distintos recursos técnicos-estilísticos propuestos en la película y la articulación de su narrativa con aspectos jurídicos. Por su parte, en el artículo Imaginarios cinematográficos en torno al menosprecio del indocumentado fronterizo. Entre la xenofobia y la deshumanización, Alfonso Ortega Mantecón y Sandra Anchondo Pavón abordan el film Undocumented (2010) para indagar las políticas migratorias de la frontera entre México y Estados Unidos, y la violencia que de las mismas se desprende hacia los migrantes. En lo que respecta a las series, en el artículo La ira de Dios: conocimiento, tecnología y control social en dos series de TV contemporáneas, Alejandra Roca y Gina del Piero nos ofrecen un estudio comparativo entre Westworld (2016-2020) y The Handmaid’s Tale (2017) para explorar el modo en que los productos culturales masivos ponen en circulación valores y creencias vinculados con el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Verónica Lull Casado trabaja sobre la serie Poco ortodoxa –a la que hicimos referencia antes y que se presenta como imagen de tapa de este número de Ética y Cine Journal– en su artículo Segregación y Heterodoxia. Desde una perspectiva psicoanalítica, la autora propone una lectura de la segregación tanto en lo que respecta a la comunidad jasídica, como en relación con los efectos subjetivos sobre la protagonista. El cine documental también se hace presente en este número. En el artículo La vida buena de Sebastião Salgado: una lectura de La Sal de la Tierra, Juan Manuel González parte de la propuesta de Sinnerbrink para la aproximación ética a las obras cinematográficas y de los postulados de Ricoeur para analizar distintos niveles de la producción audiovisual. Cierra el número Nazareno Guerra con la reseña y comentario de su última producción: Primario (2020). Este film documental aborda en primera persona la experiencia de la Educación Católica en la Ciudad de Buenos Aires en la década de 1990. En el texto, el autor articula conceptualmente el contexto socio histórico en el que se inscribe el film y la injerencia eclesiástica en las políticas educativas de la época. Detengámonos un momento en estas últimas imágenes: ¿no son esas formaciones de varoncitos de nueve años en colegios confesionales, dispuestos a un juramento que los excede, una matriz de la segregación? ¿Y no es acaso la apostasía del protagonista un gesto de exclusión de esa lógica totalizadora? [5] En esta misma línea, hay que contabilizar la gesta de Jonas, el protagonista de The Giver, huyendo de su comunidad para salvar la vida de un bebé, o la de Esty, alejándose de Williamsburg para poner a resguardo su propio hijo por venir. Es la presencia de lo femenino, lo neutro, independientemente de que sean damas o caballeros quienes produzcan el acontecimiento. Finalmente, son las agudezas de la lengua las que nos ofrecen un conjuro para los modos de la segregación. Se dice que Groucho Marx solicitó su ingreso a un exclusivo club de Beverly Hills, pero fue rechazado a causa de su apellido. Cuando los anfitriones advirtieron de quien se trataba, intentaron enmendar su error, pero él rechazó la invitación con su conocida frase: nunca pertenecería a un club que admitiera como miembro a alguien como yo. Referencias Agamben, G. (2005) Estado de excepción. Adriana Hidalgo editora. Barthes, R. (2004). Lo neutro. Siglo XXI. Freud, S., (1995 / 1921) “Psicología de las masas y análisis del yo”. Obras Completas. Volumen XVIII. Amorrortu editores. González Pla, F. (2019). (Des) encuentros entre la Ética del Psicoanálisis y el campo de los Derechos Humanos: aportes de la enseñanza de Jacques Lacan en los Seminarios 7 y 20. Tesis de maestría. Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Guerra, N. (2020). Primario [Película]. Argentina: Paternal Contenidos. Lacan J., (1992) "Proposición del 9 de octubre de 1967. Sobre el psicoanalista en la Escuela" en Momentos cruciales de la experiencia analítica. Manantial. Lacan J., (1992). “El reverso del Psicoanálisis”. El Seminario Libro 17. Paidós. Lang, F. (1927). Metrópolis [película]. UFA. Laso, E. (2019) Pseudoheroínas: Inclusión por exclusión de lo femenino, en Etica&Cine Journal, Volumen 9 (2). http://journal.eticaycine.org/Pseudo-heroinas-Inclusion-por-exclusion-de-lo-femenino Maci, G. y Michel Fariña, J. J. (1986). Tesis analíticas sobre las desapariciones forzosas de personas tal como se presentan en la experiencia clínica institucional. Clivaje. Entre lo que queda y lo que fluye.1, pp. 28-32. Republicado en Aesthethika. Revista Internacional de estudio e investigación interdisciplinaria sobre subjetividad, política y arte. 13 (1), pp. 49-52. http://aesthethika.org/Tesis-analiticas-sobre-las Miller, B. (2017). El cuento de la criada. Temporada 1 [serie de televisión]. USA: MGM. Miller J.A., (2010) Extimidad. Paidós. Nolan, J. (2016). Westworld. Temporada 1 [serie de televisión]. USA: Jerry Weintraub Production / Warner Bros. / Bad Robot. Noyce, P. (2014). The Giver [película]. Estados Unidos: Walden Media y The Weinstein Company. Puenzo, L. (2013). Wakolda [película]. Distribution Company. Wenders, W., & Salgado, J. R. (2014). The salt of the earth [Película]. Francia / Brasil / Italia: Sony Pictures Classics. Schrader, M. (2020). Unorthodox [Serie de televisión]. Studio Airlift; Real Film Berlin Gmbh.
Jacques Lacan, El reverso del psicoanálisis
NOTAS
[1] Sobre la segregación y el rechazo de lo femenino en las estructuras de masa ver el artículo de Eduardo Laso Pseudoheroínas: Inclusión por exclusión de lo femenino, en Etica&Cine Journal, Volumen 9 (2), 2019.
[2] Ver al respecto la tesis de Florencia González Pla, (Des) encuentros entre la Ética del Psicoanálisis y el campo de los Derechos Humanos: aportes de la enseñanza de Jacques Lacan en los Seminarios 7 y 20. UBA, 2019. Y los desarrollos de la autora sobre Derechos y Sexuación. Tesis de Doctorado en curso UBA, 2021
[3] Para Lacan, lo femenino está más allá de la anatomía de los cuerpos y de las identificaciones sexuales impuestas por la cultura. No se trata de la anatomía como destino, ni de la identificación al género femenino o masculino. En definitiva, se trata de pensar la sexualidad en términos de posiciones de goce y no de género.
[4] Ambas referencias tomadas de la editorial de Mariana Gómez Segregación: Odiar la manera particular en que el Otro goza, en el Volumen 3, Número 3, de Etica&Cine Journal. http://journal.eticaycine.org/Segregacion
[5] Apostasía viene del griego ἀπoστασία, compuesto a su vez de απο apo y στασις stasis “situarse por fuera de”: un gesto de sustracción que hace posible una causa.