Causados por el olvido
Severance | Dan Erickson | 2022
Martina González Arufe

Instituto Clínico de Buenos Aires (ICdeBA)
Universidad Nacional de San Martin (UNSAM)

martinab.gonzalezarufe@gmail.com

El título ya podría funcionar como un ¡spoiler alert! del final del siguiente texto pero, por favor no se pierda el recorrido.

¿Cuántas películas y cuántas personas han expresado alguna vez el anhelo de olvidar, de obviar tramos de su vida? “Pasar la página”, “soltar” o mejor aún “fingir demencia”.

Todas estas fórmulas resultan una propuesta tentadora para los impasses de la vida con los otros. Ahora bien, ¿qué tal si esto fuera una verdadera oferta de la tecno-ciencia? De esto trata la serie Severance (Erickson, 2022).

La serie de Apple tv se desenvuelve la mayor parte del tiempo en la empresa Lumon Industries la cual, arquitectónicamente se caracteriza por sus blancas y eternas paredes que se entrecruzan a la especie de laberinto. Aspecto minimalista y frío, nada hace de reflejo al gusto de alguno sino más bien del absoluto anonimato.

Esta organización no se compone de un sistema laboral ordinario, sino que ofrece la posibilidad de separación de la propiedad de la conciencia; el usuario que demanda entrar a la compañía, debe someterse a un procedimiento el cual conlleva la implantación de un chip cerebral. Éste se activa una vez que el sujeto ingresa al edificio a cumplir sus reglamentarias horas laborales dando como resultado que, en un abrir y cerrar de ojos, olvide las marcas de su historia, convirtiéndose en un extraño para sí mismo.

 Mark: ‘¿Quién eres?’
 Helly: ‘ no lo sé’
 Mark: ‘¿En qué estado o territorio de los Estados Unidos naciste?’
 Helly: ‘ no lo sé’ (...)”

Al salir de Lumon este chip se desactiva y el individuo retorna a su vida rutinaria en desconocimiento absoluto de las horas vividas en el ámbito laboral.

Ahora bien, esto implica una duplicación de la vida que valdrá el nacimiento de lo que en la serie se nombrará como el Input (el trabajador) del Exus (el del exterior). Exus e Input, solo comparten el nombre de pila y la conciencia de no saber nada de los avatares de la vida del otro.

I. La pérdida del romanticismo

Nuestro protagonista se llama Mark. Un hombre que recientemente perdió a su mujer en un accidente de auto. Éste decide realizar el proceso de separación como forma de evitar cualquier encuentro con la angustia concomitante al duelo. ¿No hemos visto acaso este disparador en otro momento de la industria cinematográfica? Evoco el reconocido drama de ciencia-ficción “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos” de Gondry (2004) donde Joel (interpretado por Jim Carrey) se acerca a la clínica Lacuna Inc., con el fin de borrar los recuerdos de su amada tras las desventuras de la ruptura amorosa.

Tanto Mark como Joel, amantes sufrientes, recurren a la solución-ilusión cientificista al servicio de la operación de exclusión del sujeto (Miller, 2015, p. 162). Motivados por el olvido, ambos encuentran modos universales de hacer con la pérdida.

Encontramos en estos films diferencias que hacen a la época. A diferencia de la película producida en el 2004, Severance da cuenta de cómo el capitalismo puede servirse de los sujetos afectados para producir individuos productivos.

Siguiendo a Lacan (1974) en la entrevista realizada por la Revista Panorama, respecto a la pregunta sobre lo que no anda en el hombre actual, refiere “hay un gran hastío de vivir como resultado de la carrera hacia el progreso. Se espera del psicoanálisis que descubra hasta dónde se puede llegar arrastrando esa fatiga, ese malestar de la vida” (s/p). Entonces, fatigados de vivir y causados por el olvido, la tecnociencia favorece a los Exus para convocarse a sí mismos a prescindir del uso de la palabra y la presencia del otro como medio de asunción de la propia historia (Lacan, 1974). En su lugar, eligen confiar en el objeto que Lumon propone como tratamiento.

Finalmente, el procedimiento mostrará sus fisuras.

II. Más allá de la adaptación

La serie ilustra de manera interesante el intento neurocientífico de reducir el sujeto al conjunto de mapas neuronales que además pueden manipularse. Por un lado, no solo reduce al hombre por su cerebro sino también, que éste se encontraría en consonancia absoluta con el cuerpo. La acción de turn on or off a la suerte de perilla, pretende mediante la cualidad de la conciencia localizada en el cerebro, producir sujetos portadores de significantes sin intención (Miller, 2015, p. 155). Pero algo comienza a cortocircuitar ese anhelo…

En la primera secuencia de la serie, Mark, quien ya se encuentra conmovido por la sorpresiva “renuncia” de su amigo y jefe de trabajo, debe asumir repentinamente el rol de entrevistador de la recién llegada a la compañía con el fin de orientar su inserción laboral. Una ironía se cuela en este primer encuentro, ¿cómo orientar al otro cuando en él mismo se inauguró la propia vacilación?

Helly yace por encima de una mesa de oficina en un cuarto blanco con encandilantes luces, se levanta luego del proceso de separación de manera lenta a partir de la apresurada voz de Mark que se emite desde un pequeño parlante vintage:

 Mark: “¿Quién eres?”, repite en reiteradas oportunidades, hasta verificar que el protocolo no logra contener lo que en la escena se desborda.

De esta manera, desde el inicio la armonía no promete ser el rasgo que la compañía pretende ofrecer. Las fallas se multiplicarán cada vez más, esta desarmonía ¿dará cuenta de la emergencia del inconsciente que muestra su propia insistencia?

Cada Inputs, día a día, escribirá el hilo de una historia que lejos de ser estandarizada y monótona, se compondrá de pequeños actos de rebeldía a la adaptación esperada.

Encontrar un libro que lleva a la admiración de su autor, el pasaje al acto de una compañera, la confrontación con la ausencia del amigo de trabajo, así como el hallazgo de una obra de arte que despierta un gusto no reconocido; llevará a cada Inputs a tener causas suficientes para aventurarse en áreas prohibidas, cortocircuitando el cuerpo dominado por la tecnociencia.

Se inmiscuye en cada uno y a partir del lazo con los otros, la emergencia del deseo en su carácter, citando a Miller (2015), “particular para cada uno, excéntrico, que no camina en el sentido de la supervivencia y la adaptación. Es un deseo que, por el contrario, daña” (p. 123).

III. La fuga

¿En quién confiar? La pregunta está bien planteada: en quién y no en qué. La dimensión de la confianza supone siempre, en algún lugar, un sujeto del deseo, un sujeto de la decisión que puede responder o no, que puede engañar o no. La confianza como el amor, hace existir al lugar del Otro del que se espera una reciprocidad. Sin embargo, cuando alguien quiere asegurar esa confianza (...) prefiere hacerlo refiriéndola a un lugar del Otro que no haga signo de sujeto alguno, preferentemente a un objeto despersonalizado (Bassols, 2018, p. 39).

Severance ilustra ambos puntos. Por un lado, la confianza a ciega de los exus puesta en el objeto despersonalizado -chip neuronal- y por otro, la desconfianza de los inputs respecto a la manipulación y usos del objeto por parte de la industria Lumon, ocasionando el armado del soporte de confianza entre quienes están allí en calidad de trabajadores. En este punto, ¿por qué no preguntarnos quiénes son los verdaderos seteados [1] de la serie?

Finalmente, bajo la forma del reloj de arena antes de que caiga el último grano, se precipitará la hazaña conjunta de romper el loop diario de separación logrando cada Inputs despertar en su hábitat exterior a la suerte de ser su propio intruso. Aunque si de intrusos hablamos, teniendo en cuenta que el deseo no es pasible al olvido y “es una especie de ardilla: se escapa siempre” (Miller, 2015, p. 99), ¿no lo convierte en nuestro verdadero fugitivo de la trama?

Referencias bibliográficas:

Erickson, E (creador). (2022). [serie]. Apple Inc. Apple TV+
Bassols, M (2018). Ciencia y confianza. En Revista Lacaniana de Psicoanálisis N24. Grama
Bassols, M (2019). El falso dualismo entre mente y cuerpo. En Revista Freudiana N86 . RBA Libros.
Gondry, M (Director). (2004). [película]. Anonymous Content This Is That Productions. Focus Features
Lacan, J (1974). Entrevista a Jacques Lacan en Roma. Revista Panorama N21 en https://elp.org.es/entrevista-a-jacques-lacan-en-1/
Lacan J., (1966). “La ciencia y la verdad”, Escritos 2. Buenos Aires, Siglo XXI Editores.
Lacan, J (1975-76 [2015]). El Seminario de Jacques Lacan. Libro 23. El sinthome. Paidós.
Lacan, J (1974 [2016]). Televisión. En Lacan J., Otros escritos (pp. 535-573). Paidós.
Miller, J.-A. (2015). “Fórmulas de la sexuación” y “Cinco conferencias caraqueñas sobre Lacan” (1979). En Miller, J.-A., Seminarios en Caracas y Bogotá. Paidós.
Miller, J.-A. (2015). Todo el mundo es loco. Los cursos psicoanalíticos de Jacques- Alain Miller. Paidós.



NOTAS

[1En informática “setear” significa establecer las configuraciones principales para que un programa funcione correctamente.